HISTORIA

PROCESO HISTORICO

ORIGEN 

Antiguamente este valle y todos los pueblos que lo conformaban, estaban habitados por pobladores indígenas (YUNGAS), cuyos caciques estaban subordinados al CURACA DEL GRAN CHIMU dedicados al trabajo de la tierra por el sistema colectivo. De acuerdo a estudios específicos esta parte del valle estaba poblado por las culturas “SALINAR” y “CUSPINIQUE”, antes que aparezca el imperio incaico y las culturas de la costa; por lo tanto ROMA estaba habitada por las culturas antes mencionadas.

La comunidad de ROMA se llamaba en sus orígenes “TULAPE”; palabra Mochica que proviene del vocablo “ACLAPEC”, que quiere decir “Lugar enfermizo o Palúdico”.

EPOCA COLONIAL

En los primeros años de la colonia los españoles toman posesión de este sector cerca de Ascope ejerciendo dominio un conquistador de apellido CEPEDA, los descendientes de este se distribuyen TULAPE en marcas diferentes dimensiones dedicándose a diversos cultivos: Así en el Norte; San Antonio y Pampas de Ventura los dedicaron al cultivo de caña de Azúcar; en Potrero de los Piscos cultivaron la vid para elaborar licores, otra parte al cultivo de algodón.

Posteriormente la Hacienda Tulape perteneció al español Mateo Domingo Ortiz de Bracamonte, luego a otro español José Flores quien repartió sus propiedades, a sus hijos tocándole este fundo y también Cepeda Don Estanislao Flores quien repartió sus propiedades, continuándose la sucesión entre los herederos habitaron en esta comunidad.

REGIMEN DE LA HACIENDA

En la época de la república en 1850 llegan al Perú los hermanos Larco naturales de Italia (Isla Cerdeña), radicándose en Trujillo en 1860. Andrés y Rafael Larco compraron la hacienda San Idelfonso y en 1879 alquilaron la hacienda de Tulape (Roma) y tomaron en arriendo el fundo de Mocollope.

En 1901 Don Andrés Larco vende Roma (nombre que el mismo dio denominado Tulape) a su sobrino Víctor Larco Herrera por S/. 280.000. Durante esta época Roma alcanza gran apogeo. Se dice que Don Víctor Larco era un personaje bastante temperamental y que tenía ciertas ocurrencias; así por ejemplo, cuenta que cortaba el cabello de las mujeres y como dote les regalaba una libra de oro esterlina o peruana; cortaba las polleras hasta las rodillas a las muchachas, luego les daba un vale para que adquieran un corte de tela en el bazar.

El Cambio de Nombre de Tulape por Roma

Don Andrés Larco se enamoró de su propia hija y para casarse con ella viajó a Italia con la finalidad de obtener dispensa del Papa; llegado el momento este le dijo que si comía un tercio de alfalfa autorizaría semejante incesto. Ante la firme actitud del Santo Padre, Don Andrés retornó a su propiedad y dice que exclamó: El Papa manda en su Roma, pero en la mía mando yo”. Luego hizo construir una casa en la cima del cerro Mirador “de su Roma” donde pasó a vivir mucho tiempo con su hija, situación que lo llevó a la locura.

Otra versión es que a pesar de tener una relación incestuosa con su hija, ese no fue el motivo por el cual cambio el nombre, sino que fue en memoria de su padre el cual fue de origen italiano.

Después de finalizada la primera guerra mundial de 1913, dueño ya de Roma, Don Víctor Larco sufrió las primeras dificultades económicas; sus trabajadores comienzan a organizarse en sindicatos y realizar huelgas en el valle, Larco decretó un aumento de salarios en un 30% después viaja a Europa para adquirir nuevos equipos para su ingenio pues lo hizo en mal momento pues los precios de azúcar empiezan a caer en el mercado mundial como consecuencia de la reincorporación de los combatientes de la guerra a la producción y cuando Inglaterra empezaba a desarrollar su fabricación de azúcar de remolacha y ponía fuertes aranceles al azúcar importada para proteger su industria naciente.

Para financiar sus compras, Larco hizo una serie de préstamos entre ellos por 2’500,000.00 (dos millones quinientos mil soles) de soles al banco del Perú y Londres. Al darse cuenta que se había extralimitado, anulo su compromiso de aumento salarial de sus trabajadores.

Al regresar en 1921 de Europa, Roma era sacudida por una huelga y optó por cerrar el ingenio y a despedir en masa a sus trabajadores, al mismo tiempo contrato con Gildemeister el procesamiento de la caña de Roma en el Ingenio de Casa Grande.

Además contribuyó a debilitar la economía las torrenciales lluvias del año de 1925 causando gran daño a los cultivos de caña. Apremiado por el vencimiento de las obligaciones bancarias que había contraído así como por la violencia puesta de manifiesto por los sindicatos y la baja del precio del azúcar, LARCO, sin poder contrarrestar la quiebra vendió sus propiedades a Casa Grande más o menos en S/. 13.000.000.00, convirtiéndose Casa Grande en una de las más poderosas haciendas del valle Chicama.

En los años 1945 al 50 se vende la hacienda Roma ( antes Tulape) al hacendado alemán don Juan Gildemeister, dando paso a la modernización de sus estructuras, piscinas publicas, estadios, y escuelas publicas. En 1970 el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado expropia los terrenos y los entrega a los campesinos, iniciando la debacle de estas tierras azucareras.